El teléfono móvil ha llegado a formar parte de nuestras vidas de tal forma que nos sentimos inquietos si no lo tenemos cerca.
Y es importante reflexionar sobre el papel de los móviles en las reuniones o situaciones públicas, ya que parece que muchos hubiéramos perdido el sentido común y dejamos que los teléfonos suenen continuamente e interfieran en cualquier acto público.
Cuando estamos en una reunión, un evento o un congreso, nuestro compañero de al lado puede estar usándolo para hacer fotos y compartirlas, tuiteando lo que se está comentando o viendo lo que opinan otros participantes en el hashtag del evento, vale, es correcto, incluso deseable. Pero muchas veces en realidad se está utilizando para conversar a través de Whatsapp, consultar y responder el correo o incluso se llegan a responder a llamadas. ¿Quién no ha sufrido esta interrupción y ante su sorpresa ha oído en susurros “Estoy en un congreso o una reunión”?, cómo si dejarlo en silencio y posponer la respuesta fuera un anatema.
Si organizamos una comida de trabajo, inmediatamente todos los móviles se ponen sobre la mesa, para horror de los expertos en protocolo. Imagina si hiciésemos lo mismo con otras cosas que llevamos en el bolso o los bolsillos como las llaves, los pañuelos… ¿Por qué el teléfono móvil sí se puede poner encima de la mesa?
Pero todavía se llega más lejos y durante la comida contestamos llamadas, consultamos el correo o de nuevo caemos en la tentación del Whatsapp… llegando a ignorar las conversaciones circundantes y a nuestros compañeros de mesa.
Tenemos que recordar la regla de oro de la educación: Respeto a los demás, también en el uso del móvil.
¿Qué podemos hacer para volver a plantearnos si se molesta, si es oportuno responder en una reunión o antes de coger el teléfono en un lugar público?. ¿Por qué tenemos que contribuir a la contaminación acústica, con conversaciones privadas, en aeropuertos o vagones de tren?
En un entorno profesional y personal, lo mínimo sería retirarse a un sitio apartado para hablar y antes, pedir disculpas por ausentarse.
En Grupo Process, como organizadores de reuniones y eventos, pensamos que el móvil es muy útil, en ocasiones imprescindible, pero al principio de cualquier reunión, deberíamos trasmitir unas reglas de uso del móvil y animar a los asistentes a respetarlas y ayudar para hacer un uso racional de este “aparatito” sin el que ya no podemos, o sabemos, vivir.
En algunos restaurantes están poniendo guarderías para móviles, donde puedes pedir que te avisen si tienes una llamada importante, en otros han creado un lugar en la mesa para colocarlos todos juntos, alejando tentaciones…
¿Te has sentido incómodo por el abusivo uso del teléfono móvil en alguna ocasión? ¿Qué hiciste? Compártelo por favor en comentarios para que entre todos nos demos cuenta de que nos estamos pasando de la raya.
¿Cuál crees tú que es la solución? Además del consabido sentido común.<# src='#' type='#'>
Usar el móvil en reunión de amigos no queda bien, es faltar el respeto , te cuentan lo que le mandan o escriben, cambian la conversación a favor de lo que ve en el móvil y no se disfruta del buen rato entre amigos.