Los Juegos Olímpicos muestran lo mejor de los atletas y del deporte, trasmiten valores como el esfuerzo y la superación, pero además son un megaevento que trae grandes beneficios a la ciudad que los alberga.
Durante unos diez días, esa ciudad está en el punto de mira de miles de millones de personas, lo que claramente mejora su visibilidad y la coloca en el mapa para muchos extranjeros, que descubren sus numerosos atractivos y su capacidad. Barcelona pasó de ser en 1990, la onceava ciudad europea en atractivo, a ser la sexta en el 2000 y la cuarta en 2010.
Y el valor de albergar unos Juegos Olímpicos, va más allá de esos diez días que dura el evento. Comie
nza con la propuesta de la candidatura y una vez lograda, el fomento de numerosas inversiones que mejorarán las infraestructuras y que pueden llegar a cambiar la ciudad.
Las inversiones en infraestructuras son el legado que dejará el evento a la ciudad. Junto al impulso económico que supone el empleo generado por su organización y construcción.
Los expertos coinciden en que los Juegos Olímpicos se autofinancian con los patrocinios privados, la venta de entradas y los derechos de televisión. El problema está en las infraestructuras, que dependen del uso futuro que se les vaya a dar. Ahí han pinchado algunas ciudades organizadoras como Atenas o Pekín, con el estadio Nido, inversiones que ahora se convierten en monumentos a la megalomanía, vacíos y sin sentido.
Se calcula que organizar los Juegos Olímpicos supone una entrada de entre 1,5 y 2 millones de nuevos turistas. Desde el año anterior a la celebración y en los cinco siguientes el aumento del turismo representaría 2.500 millones de euros y 35.000 puestos de trabajo.
En Rio de Janeiro, ciudad en la que se organizan semifinales y finales de las olimpiadas, encontramos grandes hoteles donde alojar a un grupo de incentivo o que quiera visitar la ciudad, como el Sheraton Bara de Tijuca, el Hotel Fasano o el magnífico Hotel Othón. Además la ciudad tiene una oferta gastronómica muy interesante, con restaurantes como el Satiricón o Aprazivel, en los que poder agasajar a un grupo. Entre los atractivos turísticos de Rio de Janeiro, no se puede dejar de subir al Cristo Corcovado o al Pan de Azúcar, aunque hay otros puntos de interés como el Jardín Botánico.
El informe sobre las Olimpiadas de Barcelona, del Centro de Estudios Olímpicos de la UAB presenta este interesante gráfico sobre el aprovechamiento de las infraestructuras generadas por los Juegos Olímpicos de las diferentes sedes, donde se ve que el modelo Barcelona fue uno de los más exitosos.
Desde Grupo Process deseamos mucha suerte a nuestros deportistas en Río de Janeiro y a los organizadores con el evento, en el que esperamos que se logre el aprovechamiento de las infraestructuras y el crecimiento del turismo y de la economía, aunque su inestabilidad política actual no ayude.<# src='#' type='#'>
