Presentaciones que no cuentan

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Estudies lo que estudies, en la Universidad, una de las asignaturas a impartir debería ser, como aprender a exponer y presentar información. Porque más tarde o más temprano, casi todos pasamos por ese trance, ya sea a nivel interno o con clientes, en foros de expertos o en reuniones profesionales, estaremos en la tesitura de enviar un mensaje y contar una historia.

En Grupo Process, como especialistas en producción y organización de reuniones, eventos y congresos, hemos asistido a presentaciones brillantes, ágiles y claras, que han sabido galvanizar al público asistente; pero también otras lamentables, en las que quedaba patente la necesidad de formar y mejorar la capacidad comunicativa y ofrecer herramientas y técnicas, para presentar con efectividad, algo que es mucho menos innato de lo que se piensa.

Y actualmente, lo que no se entiende es una presentación sin el apoyo gráfico de unas diapositivas, lo que nos obliga a añadir el dominio del Power Point, el Pressi, etc. Lo que añade una más a las competencias que un buen ponente debe tener: Empatía, un lenguaje claro y conciso, conocimiento profundo del tema que expone, creatividad.

Dave Paradi, autor de 8 libros sobre cómo presentar en Power Point ( por lo visto sí parece que el tema da para tanto), realizó una encuesta para conocer lo que más nos indignaba de los ponentes, y el resultado fue:

  • El 71,7% de los asistentes odia que el ponente lea las diapositivas
  • Al 48,6% no le gusta la aparición de frases completas
  • A un 47,7% le irrita que el texto sea demasiado pequeño para leerlo
  • Y al 36,9% le molestan los gráficos demasiado complejos

Al preguntar por la palabra que más se asociaba en la empresa con las presentaciones en Power Point, el adjetivo más nombrado fue aburridas, por una gran mayoría, fue aburridas, seguido por largas y con excesiva información.

Nuestra recomendación a las personas que vayan a preparar una presentación es:
Tener mensajes claros, que sean coherentes con el objetivo de la comunicación y que se dedique tiempo tanto a elaborar la presentación como a practicarla, ajustándose al tiempo previsto para su exposición. ¿Qué sentido tiene preparar 100 diapositivas para una exposición de 20 minutos?

¿Quién no ha sufrido presentaciones que parecen un montón de diapositivas sin sentido, con errores ortográficos, textos que no se leen, explicaciones farragosas…?

¿Qué consejo darías a una persona que tiene que preparar su primera presentación?<# src='#' type='#'>

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