Aunque han desaparecido las vacaciones de un mes completo en agosto, cuando muchas empresas cerraban, el verano sigue marcando un verdadero paréntesis en el año laboral, tanto que nos hace pensar que igual que el curso académico comienza en septiembre, también debería hacerlo el calendario laboral.
El año no siempre comenzó en enero,en la antigua Roma lo hacía en en marzo, durante la edad media arrancaba en Navidad y no fue hasta el siglo XVI, cuando muchos países europeos establecieron que el primer día del año sería el 1 de enero.
Este comienzo del año físico, coincide con el comienzo del calendario laboral y fiscal, pero… ¿Es la fecha más adecuada?
En verano, el calor, la jornada continua y las vacaciones de la mayoría de las plantillas hacen que los proyectos se ralenticen y sea el momento perfecto para tener tiempo para reflexionar.
Muchos empresarios y emprendedores aprovechan el verano para asistir a cursos, ver ponencias o leer libros que, al permitirles tomar distancia, les ayudan a plantearse donde está su empresa y donde quieren que esté. ¿Cuándo llevarán a cabo estos cambios? ¿Esperarán a enero para hacerlo?
Las grandes empresas entienden que deben aprovechar el dinamismo que se produce después de verano y preparan reuniones del equipo de ventas, lanzamientos de nuevos productos, congresos… para los que cuentan con nuestros servicios.
En Grupo Process, septiembre es un mes fundamental tanto en el calendario laboral como en el de las personas. En este mes se inicia un periodo en el que se concentran muchos eventos, que aunque llevan preparándose desde meses antes, hay que retomar y cuidar para que no falte ningún detalle y para que todo salga como se planeó: perfecto. Es el único modo de que nuestros clientes logren sus objetivos.
Empiece cuando empiece el año, sin duda cada septiembre tenemos el reto de sobrevivir a la vuelta a la rutina y de poner en marcha todos los cambios que se pensaron en los días de calma del verano.