Viaje en el tiempo desde Burdeos

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Este viaje, de Burdeos a Poitiers, pasando por Futuroscope, es todo unrecorrido en el tiempo que nos llevará desde el imperio romano hasta laspropuestas más futuristas. Una propuesta perfecta para un puente o para las vacaciones de Navidad, ya que puede recorrerse en pocos días. 

La ruta comienza en Burdeos, una ciudad relevante en tiempos de los romanos y que durante la Edad Media vivió un importante desarrollo, gracias al impulso del comercio del producto más famoso de la región: el vino. Su época de esplendor en el siglo XVIII, cuando urbanistas y arquitectos transformaron el centro de la ciudad y crearon un trazado urbano y una serie de imponentes edificios señoriales que son los que hoy marcan el paisaje del centro de la ciudad.

Tras la reestructuración de las regiones francesas de 2014, Burdeos es la capital de la mayor región de Francia, Nueva Aquitania, dotada de un patrimonio natural, arquitectónico y cultural excepcional. La ciudad ofrece el más extenso conjunto urbano del mundo distinguido por la Unesco.

LaPlaza de la Bolsa es el emblema de Burdeos, se necesitaron 20 años para erigir esta emblemática plaza que ha contribuido al auge de la ciudad, su comercio y su reputación, con sus majestuosas fachadas del siglo XVIII.

El Espejo de agua –el más grande del mundo–  sorprende con su espectáculo de bruma. Los cambios regulares de dos centímetros de agua sobre una gigantesca placa de granito transforman la zona. A su espalda se encuentra el popular barrio de Saint Pierre, corazón histórico de la ciudad, con sus antiguas y pintorescas callejuelas.

A poca distancia, encontramos la plaza Pey Berland y sus tres monumentos inscritos en la UNESCO: la Torre Pey Berland que es un magnífico mirador, la catedral de Saint-André y el Palais Rohan, actual ayuntamiento.

En el norte, el barrio de los Chartrons, antiguo feudo de los comerciantes de vino, se ha convertido en centro de los anticuarios y las tiendas de diseño. Tras los plataneros de la extensa Place des Quinconces, el barrio de los “Grands Hommes”, también conocido como “Triángulo” por sus tiendas de lujo, mansiones y el majestuoso Grand Théâtre. El casco antiguo de Burdeos es el paraíso de los amantes de la buena mesa pues en sus plazas y callejuelas peatonales se suceden restaurantes de primer orden. Además de encontrarse en el epicentro de todas las especialidades del sudoeste: foie gras de las Landas, ostras de la Cuenca de Arcachon, fresas del Périgord, ternera de Bazas y un largo etcétera. Burdeos también es el lugar de vinos finos más grande del mundo: Margaux, Saint-Emilion, Sauternes, Pessac-Léognan…

Al sur, la porte Cailhau y la Grosse Cloche anuncian la llegada al cosmopolita barrio de Saint-Michel. Hay que cruzar a la orilla derecha, cruzando el puente de piedra y descubrir su exuberante vegetación inspirada en los jardines botánicos y sus parques urbanos en torno a los muelles, con bellas vistas del Port de la Lune y las fachadas monumentales.

Burdeos apuesta también por arquitectura contemporánea, con obras como el puente Jacques Chaban-Demas, La Cité du Vin, el Tribunal de Primera Instancia, el estadio Matmut Atlantique, el Bordeaux Metropole Arena, a los que en la próxima primavera se añadirá el Museo del Mar y la Marina, con 13.000 m² y junto al puerto histórico de la ciudad para explorar toda la historia de la aventura marítima.

Junto al emblemático barrio Darwin en la margen derecha de Burdeos, centro de la vida artística y empresarial, sin duda el icono más moderno es La Cité du Vin, una infraestructura cultural inédita dedicada al vino como patrimonio cultural, universal y vivo. Ofrece un viaje espectacular alrededor del mundo, a través de las épocas, en todas las culturas. Con una superficie de 13.350 m² distribuidos en 10 niveles muestra una arquitectura de volúmenes y los espacios que crea una sensación de movimiento y de flujo ininterrumpido y propone, aquí también, un viaje a través del tiempo y el espacio para el descubrimiento del vino en sus dimensiones cultural, de civilización, patrimonial y universal. En ese espacio hay al menos dos exposiciones temporales cada año y la exposición de un «viñedo invitado» todos los veranos.
Éste es un buen punto de partida para emprender alguna de las seis rutas del vino que se proponen: Médoc, Sauternes y Graves, Saint-Emilion Blaye y Bourg, Burdeos y Entre-deux-Mers, además de la propia ciudad de Burdeos, puerta de entrada del viñedo, una ruta de los vinos por méritos propios y un excelente punto de partida para descubrirlas todas. En temporada alta, la Oficina de Turismo propone más de 60 circuitos y catas disponibles. 

En siguiente destino es Poitiers, una pequeña ciudad con 2000 años de historia, con un centro histórico con carácter, embellecido por la presencia de un excepcional conjunto de monumentos que evocan un espléndido pasado medieval. El centro de la ciudad, casi todo peatonal, se renueva con numerosas obras de rehabilitación que ponen de relieve el espacio urbano, las plazas y las fachadas. Una invitación a callejear e ir descubriendo el patrimonio paso a paso. Los amantes de los paseos urbanos pueden descubrir las pintorescas callejuelas de la ciudad, las casas con entramado de madera y todo aquello que crea la particularidad y el encanto de esta ciudad con carácter.

A muy poca distancia se encuentra Futuroscope y sus impresionantes atracciones innovadoras, diferentes y atrevidas donde vivir aventuras palpitantes, sensaciones extremas, espectáculos en vivo, viajes sensacionales, show nocturno mágico, atracciones cautivadoras…

Originalmente Futuroscope presentaba los avances científicos y las curiosidades del mundo moderno. Hoy, más de 30 años después, Futuroscope ha evolucionado y, sin abandonar su vocación cultural y científica, ha ampliado sus miras por la competencia de otros parques temáticos como el de Eurodisney o el Parque Asterix. Por ello, actualmente los espectáculos y las atracciones completan la parte científica.

Las atracciones se basan en las técnicas, en la integración de robots y otros avances, en el cine y otros elementos multimedia como los simuladores. Hay sin duda una orientación futurista, pero bajo la perspectiva francesa, más cerca del humanismo de Julio Verne y la Tercera República que de la creencia ciega en el progreso de los EE.UU.

Precisamente, el visionario Julio Verne es protagonista de la atracción con mayor éxito “El Viaje Extraordinario”, inspirada en “La vuelta al mundo en 80 días” que ha recibido el premio a la mejor atracción europea del año en los Parksmania Awards 2017. Esta atracción invita a cumplir uno de los sueños más antiguos de la humanidad: volar. A bordo de una máquina increíble, con la sensación de ser más ligero que el aire, te convertirás en hombre-pájaro. Recorrerás cinco continentes sobrevolando los espejismos del desierto, saltando en caída libre desde un rascacielos de Dubái o planeando entre globos aerostáticos.

Pero en Futuroscope hay mucho donde elegir, hay más de 25 experiencias para que tanto grandes como pequeños puedan disfrutar del parque. Entre ellas están algunas de las clásicas, que llevan años triunfando, como «La Vienne Dynamique», dónde los asientos se mueven al ritmo trepidante de la imagen, “La máquina del tiempo” con los alocados Rabbids o “Arthur, la aventura 4D”, creada por el famoso director de cine Luc Besson. También el mundo de Scrat, la ardilla de los dientes de sable, en una gran aventura donde este personaje de Ice Age se debate con una extraña máquina del tiempo que ha hecho desaparecer su preciada nuez.

Las novedades de este año son igualmente apasionantes: ¡Sébastien Loeb Racing Xperience! En la que se viaja de acompañante en el coche del famoso piloto, 9 veces campeón del mundo de rallyes, Primera atracción de realidad virtual en 5D, sentirás los temblores de la carretera gracias a sillas baquet dinámicas en las que los movimientos se sincronizan con la acción.

También se puede vivir en primera persona el viaje que el astronauta francés, Thomas Pesquet, ha grabado desde la Estación Espacial sobre su misión de 196 días en el espacio.

En Futuroscope no se olvidan de los más pequeños, para los que ofrecen más de dos hectáreas en la zona “El mundo de los niños”. Aquí los más pequeños disfrutarán con multitud de juegos al aire libre como tirolinas, laberintos, juegos de agua… Y este año una nueva atracción para ellos “El río en obras” dónde los niños podrán dejar volar su imaginación en este particular rio y entender así la fuerza del agua.

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