Terminado el Rocío, en el que muchas personas recorrieron el camino por el Espacio Natural de Doñana, todo un Patrimonio de la Humanidad, sigue habiendo innumerables razones para acudir a visitar Doñana y Huelva.
El origen de la peregrinación hasta la ermita de la Virgen del Rocío se sitúa a finales del siglo XIII, cuando Alfonso X El Sabio conquista Niebla y manda construir la ermita.
Durante la Romería del Rocío, más de un millón de personas se acercaron a este lugar en la provincia de Huelva para disfrutar de una convivencia y una fiesta única.
Pero hay muchas otras razones para visitar la provincia de Huelva, especialmente este año que es Capital Española de la Gastronomía:
Doñana. Considerada una de las zonas naturales protegidas más importantes de Europa, por ser encrucijada clave para las rutas migratorias de aves entre África y Europa, es además el último refugio para numerosas especies en peligro de extinción como el lince, el águila imperial o la tortuga mora. Además su paisaje es espectacular, con bosques de pino y matorral, las marismas y la playa. Textos históricos confirman la presencia en Doñana de Tartessos, fenicios, romanos y árabes. Su nombre se debe a Doña Ana de Mendoza, hija de la princesa de Éboli, que se retiró a vivir a estas tierras en el siglo XVI.
El monasterio de La Rábida. En este año que se cumplen 525 desde la salida de Colón hacia las Indias, ruta que se inició en este lugar, donde Colón encontró refugio y apoyo de los monjes en la preparación de su viaje. Se pueden visitar las dependencias donde se gestaron los preparativos del descubrimiento y el Muelle de las Carabelas, con las réplicas a tamaño natural de los tres barcos: La Pinta, La Niña y la Santa María.
Moguer, patria de Juan Ramón Jiménez. En “Platero y yo” Juan Ramón Jiménez escribió: «La torre de Moguer de cerca se parece a una Giralda de lejos”, ya que la torre de Nuestra Señora de la Granada es uno de los mejores ejemplos del Barroco Andaluz.
Una parada obligatoria es la visita a la casa natal del genial escritor, con la exposición de objetos personales y ejemplares de sus obras, convertida en Casa Museo. Una de las fachadas más bellas de Moguer es la que corresponde a la Capilla del Corpus Christi y el actual Teatro Felipe Godínez, que originariamente era un hospital de beneficencia. La particularidad principal de esta portada, es el precioso revestimiento de sus muros, con azulejos del barrio de Triana.
Salinas del Astur y Marismas del Odiel. Huelva ofrece espacios naturales únicos, además de Doñana, las Marismas del Odiel sorprenden por su riqueza natural y cultural, en la que la tierra, el río, el mar y el cielo se unen. Reserva de la Biosfera, Zona de Especial Protección de Aves y Lugar de Interés Comunitario son algunas de las denominaciones y figuras de protección medioambiental que sitúan a las Marismas del Odiel como un espacio natural ideal para el avistamiento de aves como águilas pescadoras, garzas y flamencos entre otras. Allí está el Observatorio ornitológico de las Salinas del Astur.
Río Tinto. Algunos científicos afirman que las aguas rojizas (debido a la cantidad de minerales que posee) del Río Tinto, son lo más parecido que podemos encontrar en la tierra al color de Marte. Sus aguas bañan el pie del valle que acoge el precioso conjunto histórico de Niebla. en el interior de su pintoresco recinto amurallado se encuentra el Alcázar de los Guzmanes, coloquialmente conocido por el Castillo de Niebla. Situado en una parte dominante sobre el valle y la ribera del río, se conservan restos de su pasado de origen medieval y posteriormente ocupado por visigodos, árabes y cristianos. En el castillo se puede disfrutar puntualmente de visitas guiadas, talleres de cetrería en incluso un Festival Anual de Danza y Teatro.
120 kilómetros de playas. De la desembocadura del Guadiana a la del Guadalquivir, más de 120 kilómetros de infinitas playas de arena fina y suave. Cerca de tres mil horas de sol y una temperatura media anual de diecinueve grados permiten disfrutar de las playas de Ayamonte, Almonte, Cartaya, Isla Cristina, Lepe, Palos de la Frontera, Moguer y Punta Umbría.
La ruta del Jabugo. Un recorrido por paisajes de encinas, alcornoques, robles y quejigos, cuyo fruto, la bellota, trasforma la carne de cerdo en el exquisito jamón de Jabugo. Un recorrido por la sierra de Aracena y Picos de Aroche, dentro del Parque Natural del mismo nombre, Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
Huelva es este año Capital Española de la Gastronomía. Sexta ciudad que recibe este nombramiento y la primera al borde del mar, un reconocimiento a la cocina de mar y al mismo tiempo, a los productos de la sierra, como su internacionalmente conocido jamón de Jabugo.
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