Hablar por hablar o callar.
El arte de la conversación en los eventos
Algunas personas no tienen ningún problema para llenar ese silencio incómodo que se cierne en el descanso para el café, la comida o la cena de una reunión, un evento o un congreso. Otras sí. Estas últimas entienden que están rodeadas de desconocidos o peor aún, compañeros de trabajo o profesión, con los que no deben hablar por hablar, pero con los que tampoco queda bien callar.
Los descansos en los eventos son perfectos para compartir información, intercambiar resultados, buscar posibles colaboradores, pero muchas veces simplemente se conversa.
En Grupo Process, como organizadores de reuniones y eventos, sabemos la importancia de una buena conversación y también hemos oído muchas veces que el arte de conversar se está perdiendo. Sin embargo, no cuando se logra que en una mesa surja la magia, aparezca el tema adecuado y todos los comensales se sientan a gusto, interesados e incluso hechizados por lo que se está comentando, percibimos el peso específico que va a tener en el impacto y buen recuerdo de esa acción. Si además queremos que funciones el Net Working, es fundamental saber captar la atención de nuestros interlocutores con charlas entretenidas y adecuadas.
Aristóteles y Platón mantuvieron intensos diálogos que transformaron muchas áreas de conocimiento como la lógica, la filosofía, la física, la retórica o la biología. Muchos se basaron en estos diálogos, como Arthur Schopenhauer, que en su Dialéctica erística o el arte de tener razón, expuesta en treinta y ocho estratagemas, ofrecía ardides para tener siempre razón, ya fuese de forma lícita o ilícita. Actualmente tenemos el mal ejemplo de los “tertulianos” de muchos programas de televisión. Pero entre Aristóteles y los tertulianos, siempre se puede encontrar un término medio en el que nos sintamos cómodos y disfrutemos del momento.
A pesar de que el arte de conversar se viene practicando desde que los hombres mejoraron su capacidad como cazadores y empezaron a tener tiempo para reunirse alrededor de una hoguera, todavía hoy nos seguimos encontramos con esos silencios incómodos. Tal vez el evento en que estamos participando sea nuestro aliado en esos momentos, ya que es sin duda un nexo de unión entre las personas que están presentes. Siempre es importante mostrar interés por las demás personas que participan en la conversación, descubrir por qué a asistido al evento, que le ha parecido, que opina sobre los temas tratados. Pero el evento llega un momento que no da más de sí. Entonces se puede hablar sobre la actualidad, evitando los temas que levantan pasiones como el fútbol o la política. ¿Qué tal un libro o una película? ¿Por qué no buscar aficiones comunes? ¿Has realizado algún viaje que tenga relación? Y con respecto a las anécdotas de viajes, situaciones hilarantes en aeropuertos o recepciones de hoteles, todos tenemos algo que decir. Un restaurante que te sorprendió. Eso sí, si no nos sentimos muy cómodos llevando la voz cantante, una persona bien dispuesta a escuchar con una sonrisa, siempre es bien recibida.
¿Cuál ha sido el tema de conversación con el que más has disfrutado últimamente? ¿Y en un evento, o Congreso?<# src='#' type='#'>#>