¿Son las reuniones anuales de ventas necesarias? Sin duda.
¿Son mejorables? Sin duda, también.
Cada año por estas fechas, las grandes y no tan grandes empresas, reúnen a sus equipos para iniciar el curso, haciendo un recordatorio de los objetivos a alcanzar, enviar mensajes estratégicos, impulsar las ventas, reforzar la pertenencia e integración del grupo, facilitar herramientas de trabajo en equipo, optimización de las gestiones con clientes y un largo etc…
Y siempre surge esta pregunta: ¿por qué nos reunimos tanto y cambia todo tan poco?.
Normalmente las reuniones de ventas se plantean cómo auténticos maratones, donde se organizan agendas explosivas que no permiten ni asomarse a la ventana para disfrutar de ese rincón privilegiado que con tanto mimo se ha seleccionado para que aportase encanto a la reunión.
Incluso las actividades que buscaban cohesionar a los equipos se realizan a toda prisa, metidas en el programa con calzador, sin dejar espacio para ese análisis o reflexión, a veces tan importante como la propia actividad.
¿Qué podemos hacer para que no pase lo de todos los años?.
En Grupo Process pedimos a nuestros clientes que nos dejen participar desde el primer momento en el diseño de la reunión. Así podemos buscar el lugar y las actividades que potenciarán las ideas que se quieren transmitir, analizar las situaciones y ofrecer metodologías para alcanzar los objetivos para que los asistentes vuelvan al trabajo con nuevas ideas, dispuestos a trabajar en equipo, conociendo los nuevos objetivos de ventas y, sobre todo, recordando la experiencia, cada vez que la rutina y las tendencias de antes quieran volver a imponerse.
Semestral o anualmente, nuestros clientes nos solicitan que busquemos el lugar idóneo donde reunirse; ideas sobre como exponer o resaltar los mensajes o ayudarles a remarcar conceptos y analizar situaciones, ofreciéndoles o adaptando metodologías para lograr los objetivos.
Y año tras año, ofrecemos hoteles encantadores en lugares tranquilos, donde un ambiente amable predisponga a la reflexión y al trabajo sin prisas…como los Château Forum, el Parador de Bayona, el Hotel Asia Garden….
Además, diseñamos actividades agradables y entretenidas que ayuden a los equipos a estrechar lazos , aprender nuevas habilidades, mejorar en su interacción…
Y siempre aconsejamos evitar las agendas maratonianas, respetar los horarios fijados de antemano, y planear con antelación el justo equilibrio entre el tiempo de trabajo en sala y una sucesión de actividades que permitan a nuestros equipos volver al trabajo cotidiano pletóricos de fuerzas, con energías renovadas, con ganas de comerse el mercado y con un mejor aprecio por su empresa y sus compañeros.
Si incorporamos espacios para la reflexión, si no somos en exceso ambiciosos como para dar demasiada información en 48h. y definimos los objetivos de la reunión con un programa asequible, podemos lograr evitar el maratón y lograr una reunión de ventas inolvidable.<# src='#' type='#'>#>