Hasta el 11 de febrero, París rinde homenaje a Pablo Picasso y reúne, por primera vez, una muestra de 110 obras suyas pintadas en el año 1932, en el Musée National Picasso-Paris. Se ha elegido ese año, ya que representa un periodo de transición para el artista, en el que da una dimensión más íntima a sus creaciones,
En esta exposición, destaca el conocido cuadro “El sueño”, un óleo sobre lienzo de estilo cubista en el que aparece como modelo Marie-Thérése Walter, su amante, dormida en un sillón, con la cabeza vencida hacia atrás, el rostro partido en dos y los senos al descubierto. El magnate de los casinos Steve Wynn lo quiso vender en 2006 por 139 millones de dólares, pero de forma accidental atravesó el lienzo de un codazo por lo que tuvo que cancelar la venta. Una vez reparado, el cuadro se devaluó hasta “solo” 85 millones de dólares. La exposición también incluirá la obra ‘Mujer frente al espejo’, también inspirada en Marie-Thérèse y considerada una verdadera joya de la colección permanente del Museo de Arte Moderno de Nueva York.
“Picasso Année 1932. Erotique” muestra un año de cambios en la vida de Picasso con más de 110 pinturas, dibujos, grabados y esculturas realizadas mientras se movía entre el apartamento en París, estudiaba en el castillo de Boisgeloup y la costa de Normandía; entre la familia, la modelo-amante Marie-Thérèse Walter y un gran círculo de amigos y colegas. En ese momento preparaba su primera retrospectiva memorable en la galería Georges Petit. Durante el curso de ese año creó algunos de sus cuadros más amados, desde retratos llenos de color hasta dibujos surrealistas.
Simultáneamente, habrá otra exposición del pintor malagueño en París. «Picasso 1947. Un regalo importante para el Museo Nacional de Arte Moderno» que se inaugura el 24 de octubre de 2017 y estará hasta el 27 de enero de 2018, en el marco de las fiestas organizadas para el cuadragésimo aniversario del Centro Pompidou, inaugurado en 1977 y donde se presenta las 10 obras maestras ofrecidas por Pablo Picasso al Museo Nacional de Arte Moderno en su inauguración en 1947.
Pero en París hay mucho más que Picasso. Los museos y galerías de arte de París proponen una densa programación de exposiciones y de retrospectivas para iniciar el otoño cultural. En el Musée du Luxembourg “Rubens, portraits princiers” desvela, desde el 4 de octubre, un florilegio inédito y espectacular de los retratos de soberanos europeos pintados por Rubens, el «pintor de los príncipes, príncipe de los pintores». Una exposición que explora, entre otras cosas, los lazos entre los soberanos europeos, y que enfoca el papel de Rubens, retratista y diplomático inspirado.
En las Galeries nationales du Grand Palais subliman “Gauguin, l’alchimiste” del 11 de octubre al 22 de enero del 2018. Una exposición-evento sobre la sorprendente carrera de Paul Gauguin, uno de los mayores pintores franceses del siglo XIX y uno de los más importantes precursores del arte moderno. Un viaje pictórico en medio del mundo de Paul Gauguin, con pinturas, dibujos, grabados, esculturas, cerámicas…
En cuanto al Musée du Louvre acoge a “François Ier et l’art des Pays-Bas”, a partir del 18 de octubre. La sala Napoleón se dedicará por completo al legendario monarca, gran aficionado de arte italiano. Sin embargo, esta exposición se interesa en su inclinación, menos conocida, por los artistas holandeses.
En el Petit Palais, se podrá admirar por primera vez, la selección de unos 150 pasteles que ofrecen un panorama de las principales corrientes artísticas de la segunda mitad del siglo XIX, del impresionismo hasta el simbolismo. “L’art du pastel de Degas à Redon” es una exposición llena de matices para (re)descubrir las más bonitas piezas de la colección del Petit Palais, con obras de Berthe Morisot, Auguste Renoir, Paul Gauguin, Mary Cassatt y Edgar Degas…
Hay buenas noticias para los aficionados a la fotografía. El Jeu de Paume propone dos exposiciones, organizadas simultáneamente del 17 octubre al 21 de enero 2018: una sobre el fotógrafo alemán de la Nueva Objetividad Albert Renger-Patzsch y, el otro, del fotógrafo turco Ali Kazma. También desde el 4 de octubre, el Grand Palais dedica una exposición al fotógrafo estadounidense, Irving Penn. Considerado como uno de los más grandes fotógrafos de moda, también famoso por sus retratos y sus naturalezas muertas.
La escultura estará representada en dos exposiciones. En el Musée Zadkine, de octubre a marzo, se enfoca a la obra esculpida en piedra de Ossip Zadkine. Con ocasión del cincuentenario de la muerte de Zadkine, esta exposición constituye un homenaje al maestro de la talla directa. Y más escultura en el Musée Bourdelle con la exposición “Bourdelle ou les dieux, le futur et l’antique” que le invita a una relectura de la escultura de Bourdelle, y también de la producción artística de las primeras décadas del siglo 20.
Sin olvidar otras exposiciones que se inaugurarán en octubre: «Barbara» en la Philharmonie de Paris2 la dedicada a otro español universal: «Fortuny, un español en Venecia» en el Palais Galliera y «La collection Marin Karmitz, étranger résidant» en La Maison Rouge…<# src=’#’ type=’#’></#>