La crisis del Coronavirus no ha dejado a nadie indiferente, pero además de las familias de las personas tristemente fallecidas, a las que en Grupo Process queremos ofrecer todo nuestro apoyo, las personas mayores son quizás el colectivo que ha tenido más dificultades gestionando emocionalmente el confinamiento y ahora que ya pueden por fin comenzar a salir, muchos se enfrentan al llamado Síndrome de la Cabaña o miedo a salir de casa.
“Quédate en casa” ha sido el lema principal para hacer frente a esta pandemia. Todos nos hemos ido acostumbrando al encierro: el hogar se ha transformado en cobijo, en espacio protegido y en sinónimo de seguridad.
Se habla de síndrome cuando una persona experimenta un conjunto de síntomas y reacciones tanto emocionales, como cognitivas y motoras tras la experiencia vital del confinamiento. Todavía no hay estudios suficientes para tipificarlo o que las grandes asociaciones de psicólogos lo admitan, pero el miedo a salir de casa es una realidad que están viviendo muchas personas.
Se caracteriza por los pensamientos catastrofistas vinculados a lo que se encuentra más allá de los límites del hogar, relacionándose a nivel fisiológico con la emoción de miedo y todas sus manifestaciones (taquicardia, hiperventilación, sudoración…) así como asociado a una respuesta motora en la que prima la evitación y el escape.
Superarlo pasa por gestionar el miedo, a través del aprendizaje individual, porque el temor depende de lo que haya vivido cada persona y no se puede recurrir a una solución universal, es preciso tener en cuenta si alguien de su entorno ha enfermado o ha fallecido, si conoce casos graves, si forma parte de la población de riesgo… La percepción de la realidad cambia según la experiencia de cada persona.
Hay que comenzar entendiendo el origen del sentimiento de miedo, reconocer su existencia y tomar la decisión de superarlo. La motivación siempre es importante, tener una meta o dirección que sea valiosa e importante en la vida que se desea recuperar, como ver a los nietos, volver a hacer ejercicio físico, recuperar las reuniones con amigos…
El siguiente paso es empezar a salir poco a poco, con pequeñas metas pero firmes y determinantes,como ir a tirar la basura, llegar hasta la esquina… Siempre acompañado de aquellas medidas que nos den seguridad: como el uso de la mascarilla, el gel hidroalcohólico y seguir un protocolo de higiene al volver a casa. Y, muy importante, evitar la búsqueda constante de información sobre el virus. La sobreexposición informativa no ayuda.Y volveremos paso a paso a recuperar nuestro espacio.
Si estas pequeñas estrategias no son suficientes, es recomendable acudir a un especialista. El Ministerio de Sanidad y el Consejo General de Psicólogos han activado unos teléfonos de apoyo para la población afectada:
- El 91 700 79 88 para la población en general con dificultades derivadas del estado de alerta.
- El 91 700 79 89 para familiares de personas enfermas o fallecidas como consecuencia del coronavirus.
- El 91 700 79 90 para profesionales con intervención directa en la gestión de la pandemia como sanitarios, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o Policía Local, entre otros.
Además, para el personal sanitario, el Ministerio de Sanidad, la Fundación La Caixa y la Fundación Galatea han puesto en marcha un servicio de apoyo psicológico al cual pueden acceder a través del teléfono gratuito 900 670 777, todos los días de la semana, entre las 9:00 y las 22:00 horas.
En grupo Process sabemos que volveremos a salir, volveremos a reunirnos con nuestros seres queridos, a viajar y recuperaremos nuestra actividad profesional, las empresas volverán a realizar reuniones, acciones de marketing, eventos, conferencias, convenciones… Dejando atrás estos meses de confinamiento, la desescalada y el Síndrome de la Cabaña.
