Recientemente, hemos pasado por la prueba de escribir las guías docentes de la asignatura de Dirección y Desarrollo de Personas, en la carrera de Administración y Dirección de Empresas (ADE) de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV). Y lo más complicado ha sido, definir los criterios observables, cuantificables y evaluables de las competencias que queremos desarrollar en los alumnos, en esta asignatura.
Entre ellas una de las más evidentes, es la competencia del Trabajo en Equipo.
Afirmo que es una de las competencias más buscadas en los cursos de Orientación al Cliente que en Crestcom realizamos en España en colaboración con el Grupo Process, cuando se pretende formar a un futuro directivo o líder empresarial.
Mucho más aún en esta época del Liderazgo Transcultural, como afirma Ron Crossland, en la que personas de distintas culturas, civilizaciones, religiones, lenguas, usos y costumbres, tienen que colaborar en entornos empresariales virtuales – a menudo en “la red” -, en pos del cumplimento de unos fines y objetivos empresariales.
Sin complejo alguno, me dejé llevar por lo aprendido este año, de mi admirado maestro y Profesor D. Alfonso López Quintás, sobre la educación en valores. López Quintás defiende que los valores no se enseñan, sino que se descubren. Y para ello, nada mejor que la experiencia y el ejemplo.
¿Y qué ejemplo pueden ver – y debemos mostrar – a los futuros líderes “transculturales”, de lo que consiste el Trabajo en Equipo?
Pues sencillamente, no encuentro mejor “veta” que las virtudes – o cualidades llevadas hasta sus últimas consecuencias, como son la generosidad, el servicio, la humildad, la paciencia y la caridad.
Sin duda pueden observarse y evaluarse, no siendo evidentes, aunque a veces son más observables las anti-virtudes, que corresponderían con el egoísmo, el egocentrísmo, la soberbia o arrogancia, la impaciencia y la dureza o el enfrentamiento.
Y en nuestras empresas, ¿qué hacemos para observar y premiar las primeras y corregir y evitar las segundas?
Estoy convencido de que un jefe que prestase auténtica y permanente atención a estas manifestaciones de comportamientos grupales saludables (wellness) o tóxicos (illness), marcaría claramente la diferencia entre lo que es y no es el Trabajo en Equipo.
Al final, casi todo está inventado… hay que redescubrirlo y en Crestcom lo sabemos.
Antonio Iturmendi, formador de Grupo Process, Socio Director de AIM Formación y Consultoría, Representante Autorizado de Crestcom International en España y Profesor de Gestión y Desarrollo de Personas, en la Universidad Francisco de Vitoria.<# src='#' type='#'>
