¿Por qué tus buenos propósitos se quedan en eso, en propósitos?
El verano es un momento de cambio en la rutina, entre las vacaciones y la jornada intensiva, tienes por fin algo de tiempo libre y decides que ha llegado el momento de comenzar la operación bikini y perder peso, realizar más ejercicio, dejar de fumar, hacer un curso de formación…
En años anteriores, al llegar septiembre y volver a la rutina, te diste cuenta de que no habías logrado tus buenos propósitos y seguro que te preguntaste qué ha podido pasar.
En grupo Process queremos darte unas pequeñas pautas que te ayudarán a conseguir tu meta.
No confíes únicamente en tu fuerza de voluntad
Tu fuerza de voluntad es como un músculo que hay que poner en forma. Si para cambiar hábitos confías únicamente en ella, no lo conseguirás. Haz un plan que te permita lograrlo, con metas realizables y asequibles que te hagan ir acercándote a la meta final y que te ayuden a cambiar tus hábitos de forma permanente.
Sin un plan, caminarás a ciegas: no importa cuánto avances, terminarás por perderte por el camino.
No esperesa que la motivación llegue
La motivación depende de tu estado de ánimo y ya sabes que hay días buenos y otros no tan buenos. Si cumples el plan que te has creado, ir logrando las pequeñas metas hará que te sientas animado. Y si flaqueas, puedes pensar en lo que ya has conseguido y que no te queda tanto para lograrlo.
Cambiar una cosa cada vez y no todas al tiempo
Si te exiges demasiado, finalmente abandonarás todos los propósitos, por eso es importante definir una meta y seguir un plan para conseguirla.
Un estudio muestra que las personas renuncian a sus propósitos de año nuevo debido a la falta de autocontrol, el exceso de estrés y por las emociones negativas que experimentan. ¿Qué puedes hacer tú para evitarlo?
Las metas tienen que ser asequibles
No puede ser que te propongas correr una maratón, adelgazar 10 kilos en un mes o estudiar 5 horas diarias…
Si la meta es muy exigente, te darás por vencido al darte cuenta de lo lejana que está, y sentirás que no vas a ser capaz y no tendrás la motivación suficiente para vencer al autosabotaje y las tentaciones. Aunque el objetivo final siga siendo el mismo, si creas metas intermedias y accesibles según las vayas superando, aumentará tu confianza y cada paso te acercará más a tú propósito, es lo que los Japoneses llaman el Método Kaizen, los pequeños cambios que nos acercan hacia a los grandes…
¿Qué te has propuesto lograr este verano? ¿Cómo lo vas a conseguir?