Inmerso en mi cruzada personal por revitalizar el propósito profesional de las personas y organizaciones a las que tengo el privilegio de ayudar, dentro de la colaboración entre Crestcom y el Grupo Process en España, a través los cursos de Orientación al Cliente que impartimos, he leído recientemente en el blog de mi hijo Pablo – en proceso de convertirse en un buen periodista – la sentencia; “vale quien sirve”.
Esta vieja estrofa – que ha pasado al olvido – y que yo cantaba como acampado durante los veranos de mi etapa de colegial, muestra el significado de “utilidad” del que vale para servir, frente a la “inutilidad” del que no sirve.
De esta manera, el que sirve, vale – cualidad de los capaces y de los que son útiles a los demás – frente al que no, que no vale.
Muchos confunden el servicio con servilismo, actitud que aleja al que sirve de su dignidad, convirtiéndole en una suerte de adulador y pelota rastrero.
El servicio, en mi opinión, dignifica al que sirve, siendo a su vez honrado por la gratitud y el reconocimiento del servido.
Pero claro, debe haber una sincera actitud de ayudar en el actuar del que sirve y, en reciprocidad, un reconocimiento agradecido por parte del que es servido. ¿Y qué dice el mundo actual de todo esto? ¿Acaso existe un agrado al servir y un agradecimiento a cambio? Realmente no, lamentablemente no.
Generosidad, ¡ese es el ingrediente secreto! Generosidad en el servicio para poder realmente ayudar al servido, desde la propia utilidad y capacidad. Y generosidad del servido, en agradecer al servidor su utilidad, y reconocer su capacidad.
La pena es que lo hemos “profesionalizado” todo, monetarizándolo todo, y así nos va. Todos esperamos “la propina” y pocos prestan un servicio excepcional por el placer y la satisfacción personal de saber y poder hacerlo.
En Crestcom International en colaboración con Grupo Process entrenamos a las compañías a revitalizar su propósito para redescubrir su razón de existir. Y la satisfacción, para sus empleados, de poder ayudar a sus clientes – internos y externos – regresando a casa sabiendo que son capaces de hacerlo. Una combinación de las más depuradas y actuales técnicas de venta y postventa, con eficaces procesos de establecimiento y seguimiento de objetivos, y un profunda y poderosa toma de conciencia del propósito profesional personal para evidenciar la responsabilidad y la satisfacción del servicio bien hecho.
Antonio Iturmendi, formador de Grupo Process, Socio Director de AIM Formación y Consultoría, Representante Autorizado de Crestcom International en España y Profesor de Gestión y Desarrollo de Personas, en la Universidad Francisco de Vitoria.
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Florecita, te comparto este interesante articulo, que mucho tiene que ver con el comentario enviado. te aclaro que este esta basado en el programa «The Bullet Proof Sales Person». Saludos
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