En Grupo Process sabemos que Japón está entre los destinos soñados, por eso en varias ocasiones hemos propuesto a nuestros clientes realizar un viaje de incentivo para sus empleados que hiciese realidad sus sueños.
Lo que más impresiona de este país es el gran contraste entre lo tradicional y lo moderno, lo que hace imprescindible visitar las ciudades de Kioto y Tokio.
En Kioto, la antigua capital japonesa, la historia está viva. Allí proponemos visitar el Templo Dorado Kinkaku-ji, el Castillo Nijo y el barrio de Gion con sus mayko (aprendices de geisha), el santuario sintoísta de Inari Shine con sus paseos de columnas rojas y el templo budista Kiyomizu dera.
El tren bala hace del trayecto entre Kioto y Tokio todo un acontecimiento y nos prepara para el viaje a otra época, ya que la primera imagen que se te queda de Tokio son sus riadas de gente circulando aceleradamente en todas las direcciones y en perfecto orden.
En Tokio hay muchas visitas imprescindibles, que dependerán del tiempo del que se disponga:
- Ver el Palacio Imperial de Tokio, residencia oficial de la familia imperial.
- Visitar la recientemente restaurada Estación de Tokio
- Comprar algún muñequito o accesorio kawaii en la Tokyo Character Street, una zona dedicada a tiendas de merchandising de televisión y de personajes y dibujos, situada bajo la estación de Tokio.
- Visitar Shinjuku y su zona de rascacielos y subir a los miradores gratuitos que hay en el edificio del Gobierno Metropolitano.
- Pasear por Ginza y ver los escaparates de tiendas y restaurantes Perderse en la zona de Sunshine City y visitar el acuario Sunshine International Aquarium y el planetario Sunshine Starlight Dome
- Acercarnos al templo Senso-ji, famoso por su enorme farolillo colgado en la puerta Kaminarimon
- Comprar galletas de arroz sembei y todo tipo de souvenirs tradicionales en la calle comercial Nakamise que va desde la puerta Kaminarimon hasta el templo Senso-ji.
- Disfrutar de un crucero fluvial por el río Sumida que lleva hasta los jardines Hama Rikyu o hasta Odaiba.
- Cruzar el puente Azuma-bashi y acercarse al barrio de Sumida para subir a la nueva atracción de Tokio: la torre Tokyo Skytree
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