“Voy a darlo todo”, una de las frases que más escuchamos últimamente, como si ante una oportunidad única se pudiese concebir la idea de dar solo un poco de lo que puedes ofrecer o no esforzarnos lo suficiente.
¿Es darlo todo un concepto aplicable a los eventos? ¿Buscan las empresas apostar al máximo en un congreso o un evento y poner todos los recursos posibles? Por desgracia, la respuesta es que muchas veces no.
¿Por qué algunas empresas no lo apuestan todo en un evento? Hay varias razones, aunque la principal escusa es “No tengo presupuesto”. La mayoría de las veces, darlo todo en un evento no consiste en tener un inmenso presupuesto, sino en pensar en el objetivo que se desea lograr y utilizar todos los medios a nuestro alcance para conseguirlo, echando mano de la creatividad y del saber hacer.
A casi todas las personas les convence más un regalo bien pensado en el que se demuestra dedicación, conocimiento, cariño… que un regalo caro comprado apresuradamente. Ocurre lo mismo con nuestra audiencia en un evento, seguro que prefieren asistir a un acto en el que se sienten valorados, donde notan que todo ha sido pensado muy especialmente para ellos, frente a una demostración de poderío llena de fuegos de artificio y es que para que un evento funcione debe emocionar.
En Grupo Process pensamos que todo lo que hacemos debe basarse en la emoción, la experiencia y la innovación. Una mezcla perfecta para que un evento, un curso, una reunión, un viaje de incentivo, una acción de marketing farmacéutico, un congreso o una acción de team building logren llegar a las personas, que lo recuerden y que mejoren.
¿Deberíamos darlo todo en los eventos, congresos, reuniones y viajes de incentivo? En Grupo Process pensamos que sí.<# src='#' type='#'>
