Es poco frecuente oír hablar a alguien de usted y se escucha poco decir gracias, pero sí que se está notando que vuelve el interés por la buena educación.
Se están publicando numerosos libros y aparecen perfiles en las redes encaminados a recuperar la buena educación, como Modales Modernos de Rocío Velasco Ros, en Facebook un proyecto con 200.0000 visitantes diarios.
La periodista y escritora británica Victoria Turk, que acaba de publicar Digital Etiquette (Ebury Press), una muy entretenida guía para saber comportarse en la vida moderna, cuenta que «la etiqueta digital no consiste sólo en ser amable, sino que de ella depende que nos hagamos entender o no».
En el artículo de El mundo de Rebeca Yanke nos ofrecen muchas recomendaciones sobre cómo comportarse en tiempos tan revueltos endiversos ámbitos, recogemos algunos.
La vida ‘healthy’
- En la mesa se mezclan veganos con celiacos, carnívoros con intolerantes a la lactosa… El buen anfitrión prepara viandas que respeten las particularidades de los comensales.
- Ni política, ni sexo, ni religión, ni salud. Mientras se come, es preferible no entrar en temas conflictivos y buscar puntos en común entre los asistentes.
- Si prepara una cena en casa, procure preguntar a todos los asistentes sobre alergias y necesidades de sus dietas de antemano.
- Acomódese a las nuevas formas de vida. Si un amigo dio una cena y no estuvo invitado, no se ofenda, tal vez le toque en la siguiente; los pisos son pequeños y ya no es tan común invitar en casa.
- Agradezca todo lo que pueda. El buen comensal sabe que en algún momento le tocará a él, y tiene clarísimo que siempre, y más en la mesa, el mejor protocolo es decir gracias y por favor.
La sociedad del eufemismo
- Nuestra es la era de la diversidad y de la defensa de las minorías. Si quiere ser educado, sea prudente porque nunca como ahora las personas se ofendieron tan rápido.
- No se ofenda fácilmente, endurezca su piel. Recuerde que siempre puede responder con ironía. Si no entienden su situación, explíquela.
- Si no sabe qué hacer, sonría. Una buena sonrisa es el mejor signo de buenas maneras.
- Acepte lo que la vida globalizada implica e interésese por las culturas que el azar le otorgue aunque no esté de viaje.
- Si no entiende, pregunte. Nadie se ofende ante un: ¿Me permite una pregunta personal?
Etiqueta digital
- Los móviles permiten estar eternamente conectados, pero esto no significa que debamos estarlo. No espere que la gente le responda siempre inmediatamente.
- También hay que mantener la educación en el uso de los auriculares. A nadie le interesa escuchar sus canciones favoritas.
- En la mesa, ni móvil ni auriculares ni nada. Aproveche al máximo las reuniones presenciales y, si tiene algo urgente, discúlpese debidamente y aléjese si tiene que hablar.
- Si cree que la ocasión o la conversación exige una llamada telefónica, hágala. Los whatsapp los carga el diablo. Y siempre que un emoji redunde en comprensión, úselo.
- Su correo electrónico es su mejor aliado y su peor enemigo. Manténgalo a raya y adecúe el tono al destinatario.
- Por encima de todo, no se convierta en un troll. No aproveche el anonimato que le permiten las redes para decir lo que nunca se atrevió porque nadie quiere escucharlo.
- De lo que hoy haga públicamente puede depender su futuro profesional, y puede que el personal. Y de un comentario despistado en Twitter se puede generar una tormenta laboral.
La trastienda laboral
- El mejor email es el que no se envía. La último en tendencias laborales es, de hecho, mantener la bandeja de entrada en cero. La manera de conseguirlo es acostumbrarse a procesar cada email a medida que se recibe, lo cual no significa que haya que responderlos todos pero, si decides abrir uno, algo tienes que hacer con él.
- Si no hay más remedio que mandarlo, hazlo como un auténtico CEO. Ve al grano, sin preámbulos, y se conciso.
- Utilice las posibilidades de notificación que tu teléfono ofrece. Francia ya obliga a las empresas a regular con sus empleados el derecho a la desconexión. En lugar de recibir los emails al momento, revíselos 10 minutos cada hora, de forma que su concentración se mantenga durante 50 minutos seguidos.
- En reuniones laborales, esfuércese por prestar atención y mirar a los interlocutores en lugar de la pantalla de su móvil. Esto es aún más necesario si la conversación se establece durante una comida.
- La jerarquía sigue existiendo, hasta en entornos laborales en principio más amables como las oficinas de los gigantes Google y Amazon. Aprenda a dar su opinión sin ser quejica ni vanidoso, esto es, practicando la asertividad.
- Linkedin no sirve para ligar, nadie quiere recibir una invitación sexy en su red de contactos profesionales. Tampoco se liga en Apalabrados, en Facebook… Para eso están las apps.